jueves, 14 de febrero de 2019

La espera

Tenía el celular al 8% llegué a casa cansado y en cuanto me dijo para ir a comer crepps simplemente le dije:

-Está bien, vamos, voy a dejar mi celular cargando. 
*Ah bueno, entonces yo también lo dejaré.

Y así fue, cada uno dejó su celular; cogió su pequeño gorro militar y salimos, dejando a Tiggo meneando la cola esperando a que le ponga su arnés y llevarlo con nosotros, pero, esta vez se quedaría a cuidar la casa.
Disfrutamos de los crepps y los jugos; yo me pedí - el de siempre - un crep de manzanas acarameladas con canela en polvo, rodajas de fresa; una bola de helado de vainilla, y crema chantilly. De refresco, un smoothie - no sé por qué no lo llaman batido helado - de piña, plátano y fresa, sí, más fresa.
Hablamos de como gira el mundo y vuelan las moscas. También de cómo anda la gente de distraída, eso fue, porque tuve que aclarar que mi batido era de piña, plátano y fresa, y no de: piña, plátano y mango como lo estaban preparando - y como está en la carta- porque, básicamente, no me gusta el mango más que como fruta, sola y entera. Terminamos empachados, pedimos la cuenta, y salimos.
En el camino me acordé que tenía que comprar café molido, entonces, se acordó que debía comprar shampoo para nosotros y Tiggo. 
*Tú vas a comprar tu café y yo voy al super a comprar lo demás, te veo fuera. 
-Está bien, porque, seguramente, vas a demorar más que yo, si no te veo en caja, te veo fuera.

Cruzamos la calle juntos, pero al cruzar nos separamos, uno siguió defrente al super y el otro tuvo que volver a cruzar a por el café. Siempre se me olvida que debo hacer la cola debajo del letrero que dice "al peso", solo llego y pregunto si están en la cola, cualesquiera que sea. Solo hubo uno delante mío, así que está vez no fue dramático. Pedí un cuarto de caracolillo y un cuarto de especial; para ganar tiempo, pagué mientras me pesaban y servían el café, salí y me fui al super.
Al llegar vi las cajas vacías, supuse que aún seguía buscando el shampoo, entré y busqué por aquí y por allá, y nada, luego se me ocurrió que pudo haber ido a comprar carne, así que me fui hasta esa sección y tampoco estaba, salí revisando una por una las cajas y no estaba. Salí y había mucha gente en cola al cine, pero no estaba quien buscaba; volví a entrar, esta vez me fui a la panadería, volví por la sección de farmacia y luego mascotas y no estaba. Se me ocurrió que tal vez se le antojó anticucho entonces salí a ver, pero no estaba ahí tampoco, volví por última vez sin suerte.
¿Tal vez me demoré en el café? Las cajas estaban vacías como nunca, seguro pudo comprar rápido y se fue a casa. Qué angustia, ¿le habría pasado algo? ¿Tuvo una emergencia y fue rápido a casa? Como fuere me regresé pensando en eso y más, siempre mirando hacia atrás por si venía. 
En la recepción no me dieron razón de su ingreso, en cuanto entré a casa Tiggo comenzó a pegar brincos como cabra, ladrando y exigiendo que lo saque; no estoy seguro de que Tiggo hiciera eso, porque siempre lo hace, así que, lo supongo. Yo solo vi, que al entrar no habían bolsas del super sobre la cocina, así que solo pensé en una cosa: "Aún me está esperando".

Le puse el arnés a Tiggo, y llame un ascensor que mandé al piso 20 y al momento llamé al otro, para evitar cruzarnos en ese trayecto, salí apresuradamente preguntando si es que ha llegado, me dijeron que no; trataba de ir rápido, pero Tiggo como siempre va meando cada 15 o 20 pasos, o menos si hay un árbol o poste entre tanto, a la vez me iba pensando si al llegar me estaría esperando o ya se habría regresado a casa.
No creo que aún esté esperando - me decía en una suerte de soliloquio-- nadie lo ha hecho, ni la auro (mi madre), siempre que quedábamos en vernos en un sitio, si no veía a nadie se iba, sin más, y ya la encontrábamos en casa comiendo o sirviéndose algo para comer. 
A una cuadra vi una ambulancia, se me paró la respiración, dejé de hacer sinapsis por un momento, que tal si al separarnos, tropezó y cayó, yo estaba pensando en los cafés que iba a pedir y contando mis monedas, estaba distraído, no me hubiera dado cuenta. Que tal si quisieron robarle algo y le hicieron daño. Solo seguí, seguí hasta la entrada del recinto donde está el super, y de lejos pude ver el rostro de la desorientación hecha persona, mirando de un lado al otro, pensando en quién sabe qué, y yo... Sorprendido, con el alma en pedazos, sintiéndome tan mal por haberme ido, calculé que todo el proceso de la búsqueda infructuosa, ir a casa y volver pudo haberme tomado unos 30 minutos, tranquilamente, y lo único que hizo fue... Esperar.

Me acerqué, y en cuanto me vió, cambio su rostro, se llenó de furia y comenzó a gritar y despotricar, y yo no dejaba de pensar nada más en que me había esperado, que le importo tanto que solo esperó y esperó con la esperanza que volvería y nos regresaríamos juntos a casa, solo le dije que se calme y que nos vayamos de ahí, no es bueno pelear en la calle.
Y así fue, caminamos los tres hasta la casa, la ratonera, le quité el arnés a Tiggo y con toda la calma y amabilidad del mundo le dije: terminamos.
Ahora no estoy solo, siempre tengo a Tiggo... Y eso ya es pedir mucho.

domingo, 19 de junio de 2016

Feliz día del Padre, a los padres con falda y camisón.

-¿Te gusta el chicharrón?
*Claro que sí, le dije. 
-Bueno entonces luego vamos a una chicharronada
*¿Con triquina incluida?
-Con todo, no te preocupes.
*Está bien, te espero.
Tuve que resolver mil cosas y luego me recogieron, pasamos recogiendo a una colega y nos fuimos.  (Una chicharronada, qué bien, ¿dónde será, nos estará invitando o tendré que pagar yo?, ¿estará buena?). Llegamos, bajen. (Este está en joda, qué haremos en este parque, ¡no hay nadie!  ¿Y el chicharrón?)
¡Ingenieros pasen!, vengan a nuestra sala, nos invitó una de las señoras encargadas de cuidar el parque, no estaba sola, ella y cuatro más habían habilitado en la esquina de este parque un pequeño comedor. 

Un mueble de cajas en donde tenían: gaseosas, champaña, vasos, tazas, platos descartables.  Un tronco de palmera cubierta por mantas de plástico de colores era un amplio y cómodo sillón. Dos ladrillos, dos fierros y leña que recolectaron en algún momento que fueron a podar los árboles sirvieron para hacer una cocina en la que prepararon: el chicharrón, cancha, mote, papas sancochadas, un encebollado y una tisana de hierba luisa, todo bajo la copa de un árbol.
¿Qué celebramos?- preguntó mi colega- el día del padre pues ingeniera, le dijo una de ellas. No se preocupen, ya sabemos que los dos ingenieros no son padres todavía pero queríamos compartir este almuerzo con ustedes porque son buenos. Y además por que nosotras sí somos padres,  y tenemos nuestros hermosos bebés.  Tú bebé ya tiene 22 años le replicó su amiga.
Yo ya sabía que en el grupo de trabajadores hay muchos que por una razón u otra son padre y madre de sus hijos y estas cinco señoras lo son. Fue un gesto muy bonito, la comida (cuando es gratis es más rico dicen)  deliciosa, las pude conocer un poco más y las historias son todas diferentes pero con el mismo final.
Un perro que se fue detrás de su compañera de trabajo, el malnacido que era casado y cuando se enteró qué estaba embarazada se fue, el mío era muy bueno, trabajaba mucho, pero los militares - aunque le echaron la culpa a los terrucos- lo mataron. El mío se dio a la bebida, no lo podía aguantar, así que lo boté.
¿Desean té caliente para bajar la grasa? Preguntó una de ellas, era una rica y bien puesta tisana de hierbaluisa. De pronto una de ellas se apartó, y otra contó que también es padre y madre para sus hijos, pero que a ella el marido le había engañado y hasta la había abandonado para irse con su hermana y por eso no quiso decir nada.
Tener una hija es más bonito, le dices que se calle o que se quede quieta, y te hace caso. Un hombre en cambio hace todo lo contrario y cuando crecen se ponen peores, hasta te quieren pegar. Una vez mi hijo me quiso pegar, como ya está grande, me asustó cuando yo le quise castigar. Eso pasa por que no hay un padre, si tuvieran un padre, le digo lo mal que se portó y le castiga y sin chistar. A mí el otro día me quitó autoridad, haciéndome recordar mi mal paso. Son insoportables a los 13.

No sé cómo será criar un hijo, de hecho, no debe ser nada fácil, y para estas madres mucho menos, creo que siempre hemos escuchado cosas, pero sentirlas como lo hice ese día, fue diferente, me abrió los ojos y entendí un poco más lo difícil que debe ser su día a día.


Feliz día del padre!!  A todos, también a los padres con falda y camisón.

miércoles, 2 de marzo de 2016

El tiempo. ¿Que, qué?

¡Cuánto tiempo!, el 28 de Junio del 2014 fue la última vez que escribí aquí!, y cómo ha pasado el tiempo, más de un año (y es que prácticamente recién me acuerdo que tenía un blog) que ni lo he sentido... no, mentira, sí lo he sentido y más estos dos últimos meses que hasta siento que me he envejecido como en unos 5 años. 

http://ideasparatutattoo.blogspot.pe/2013/01/buho-y-reloj.html
Pues el 16 pasado cumplí 25, (mi primer cuarto de siglo) me deprimí un poco, tal vez, solo un poco, bueno la verdad es que con mi nuevo trabajo ni lo sentí, estaba más concentrado en otras cosas que en un año más, y hasta ahora caigo en cuenta en el tiempo que pasa, y no vuelve, que lo sientes sin verlo, que lo pierdes sin tenerlo. 


Mi hermanita (la zorrita esa), empezó a publicar en su blog "DIVINE TYPEWRITER" y el día que publicó su primer (y hasta ahora único) post, me acordé cómo fue que empecé a escribir esto, y pensaba que lo hacía por alguien, pero NO, empecé allá por el año (como si fueran muchos) 2008, con mi blog "Esto y más... mucho más". La idea era publicar cosas que yo hacía y podía enseñar, por ese entonces estaba muy pegado al macramé (podrán ver aquí un post que copié del anterior), también el origami, y... ah si, mi carrera.

Así empezó todo, un buen día alguien me dijo que publicara cosas más interesantes ( no lo hice), pero terminé haciendo este blog, en el que tenía la idea de escribir cosas que yo hacía, lo que yo pensaba, y lo que esto podía soportar, cosas del día a día, no un diario, pero algo que se pudo haber aprendido.

En fin, como todo en mi vida... sigo por un lado, me entretengo, veo pasar una mosca y la sigo, así se me pasó el tiempo, dejé de escribir. Pero gracias a mi hermana, me acordé de mi blog y no solo eso, me puse a pensar en tantas cosas que uno se olvida, cosas simples, como el primer día de clases en el jardín, o la primaria, el primer jalón de orejas de tu profe, en mi caso la primera golpeada de cabeza contra la pizarra, tu primer saludo con beso en la mejilla, tu primera mascota (que ni es tuya), tu primera compra solo en la tienda del barrio, la primera vez que te vas al cole o a tu casa solo, tu primera caminata porque te acabaste la plata en cualquier otra cosa que no te sirve, tu primer álbum, uff tantas primeras veces, que tal vez ni te acuerdas.

Me ponía a recordar en mis primeras veces, y de pronto escuché la voz de mi madre cantando "los patitos", una noche, yo echado en la cuna (que era de mi hermano y luego la usó mi hermana) imaginando a la pata y sus patitos, termina la canción y me pongo a llorar. ¿Por qué lloras? -preguntó mi mamá- porque la pata es mala y quiere pegar a su patito- le contesté. Bastó para que ella sea la que no se olvide hasta el día de hoy.

Tiempo, antes me sobraba, ahora solo sé que pasa y sigue pasando, Tengan un buen día, espero volver a escribir algo, aunque antes de escribir... primero debería leer, hace un buen tiempo que no cojo un libro que no sea de mi especialidad.




sábado, 28 de junio de 2014

Feliz cumpleaños hermano, feliz cumpleaños Edgar!

30 años ya?, hemos pasado juntos 19 (que son los que tengo yo) y no parece, es mas aún siento los baldazos de  agua fría que me echabas desde unos 3 metros de distancia, porque te daba asco limpiarme cuando me ensuciaba de pequeño (luego Karen pasaría por lo mismo), o los buches de los pájaros que cazaban y que freían con Gustavo, que importa con piedras y todo (sí, no sabían que se cortaba y se limpiaba por dentro), o las noches que llegabas con tus amigos y me despertabas sólo para reemplazarte en la chupetas y terminaba quedándome días, sin lugar a duda eres el ejemplo a No seguir, pero no importa.
Desde pequeño has tenido una vida bien sufrida no?, qué pesada la Auro y el Alejo para tenernos bien separados de tiempo, y ya desde pequeño te daba lata, se iban a trabajar y tenías que cocinar... agradece que no recuerdo esa sazón, o por algo será. Recuerdo cuando jugábamos a las escondidas o las chapaditas con la gente del barrio, en una de esas me mordió el perro y en vez de preocuparte te morías de risa, como cuando tu perro le mordió el pene al vecino, o como cuando fuimos a traer agua del río para una planta y en el camino me comenzaron a perseguir unas vacas, me tiré a la asequia, salí embarrado de lodo y tú?... riéndote a más no poder. Cómo olvidar cuando yo perdía en los juegos o me picaba por cualquier tontería me ponía a llorar sólo para darme el gusto de que mi vieja te grite y ya dependiendo del dramatismo que le metía te caía la sandalia o correazo, qué basurita que era.

¡Marcianos…, marcianos! Iba gritando hasta que un salvaje me contestó ¡Cómetelos!, fue la época en la que nos íbamos al río a vender marcianos, la de cosas que pasábamos, fue curioso que tú me enseñes a nadar, cuando tú ni sabías!! Y contra la corriente!!, no sé cómo no me ahogué, al final supongo que de algo servían tus clases.
Negro no hay la plata!!,  ni tu walkman, se lo lleva ese perro!!... fue el día que nos asaltaron, te fuiste con los primos a recuperar las cosas mientras yo me quede a… “cuidar la caja”, todos regresaron… pero sin nada, desde ahí el recorrido era medio tela, faltaba la música.

Te acuerdas cuando trajeron la primera bici y cuando te compraste una?, como yo no sabía manejar no te quedaba otra que pasearme, que importa que se me adormezca las piernas en el viaje y al bajar diera pasos como Bambi recién nacido, o que por eso una vez se me meta el pie y terminé doblando el aro de la llanta. Cómo olvidarme la noche aquella en la que bajé y me faltaba un zapato, lo primero que se me cruzó por la cabeza era la paliza que me iba a caer y fuimos a buscarlo, pasamos por todos los sitios, al final estaba en la puerta de una cabina de internet, la chica que atendía se ganó el pase y se comenzó a reír -¡Qué Vergüenza!- aunque tú, no te quedaste atrás.

Las navidades, los años nuevos y las fiestas de San Fernando, son las que más añoro, porque siempre estás ahí. Tus planes, tus sueños… y tus secretos, tantas cosas, muchas… muchas cosas hemos pasado. Qué bueno que estabas y estás ahí, ahora… ahora te toca ser como el Alejo, ver a tus crías, cuidar tu propia familia, me entristece un poco saber que ya nada será como antes, pero me alegra mucho más saber que se vienen más cosas, lo mejor de todo es que siempre estaremos juntos, los tres, nuestros padres y tu familia, está demás escribirlo porque te lo digo cada vez que hablamos, cuídate, te quiero mucho hermano, Feliz cumpleaños y que se vengan muchos… muchos más. Salud!!.

domingo, 20 de abril de 2014

Kokedama arte japones Perú Tuk'uychi

Que tal, hoy les presento kokedamas (Bolas de Musgo) es un arte japones que permite cultivar plantas solamente en estas bolas hechas con elementos naturales, en esta ocasión solo muestro trabajos hechos, si quieren ver más pueden entrar a